martes, 9 de septiembre de 2014

INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA PAREJA: ¿CREES QUE TU PAREJA NO TE ENTIENDE?

Sabemos que el amor no es suficiente para una convivencia satisfactorias, se encuentran dos personas que son diferentes y únicos como ser individual. El enamoramiento y la pasión son componentes básicos para iniciar la relación de pareja, pero son necesarios otros componentes como, la responsabilidad, la mutua admiración, el respeto, la necesidad de crear un proyecto en común, con fuertes dosis de energía para superar los obstáculos que van apareciendo a lo largo del camino que quieren recorrer conjuntamente.
Todas las personas experimentamos las mismas emociones ante situaciones que vivenciamos de la misma manera. Lo que nos diferencia a unos de los otros es cómo resolvemos la situación que ha provocado aquella emoción. Una pareja puede encontrarse ante una misma situación y hacerla frente de manera diferente.
También es frecuente viva la misma situación de forma totalmente opuesta, ya que las emociones que ha despertado no son las mismas.




Ante una situación vivida de una determinada manera, nuestra mente y nuestro cuerpo reaccionan, la reacción es tanto neurofisiológica como cognitiva, esta suma de reacciones la entenderemos como respuesta emocional. Cuando en el contexto de un relación, las personas experimentamos una emoción necesitamos que la pareja comprenda nuestra respuesta emocional  y no tarde mucho en sintonizar con la expectativa que tenemos en su apoyo emocional.
Muchas parejas desconocen sus emociones y el origen de su sufrimiento. Saben que la pareja no les está prestando el apoyo emocional que precisan, pero no saben expresar el apoyo emocional que necesitan.
Cuando las personas sabemos reconocer lo que nos está pasando y podemos pedir lo que necesitamos, incluso cómo poderlo pedir, para que el otro lo comprenda, el grado de satisfacción por el resultado obtenido es muy elevado, por ejemplo, una persona se siente triste al recordar un hecho que le produce mucha tristeza, desea ser consolada, abrazada, acompañada. Si su pareja sólo le da consejos y decirle cómo tiene que sentirse, la mujer sentirá que no la escucha y el hombre se sentirá rechazado e inseguro.

Otro factor a tener en cuenta es que dentro de la pareja hay una tendencia muy generalizada a personalizar, creen que su pareja lo hace tan mal, y además que sólo se lo hacen a ellos.

El autoconocimiento del funcionamiento de la respuesta emocional y la capacidad de regular las propias emociones, es decir, saber que se experimenta y cómo se canalizan las emociones, son los dos pilares fundamentales de la inteligencia emocional y así sabremos que podemos hacer con ellos.

Cuando la persona ha reconocido la situación y sabe que emoción es la que está experimentando, puede ser que quiera dejar de experimentarla o puede desear alargarla todo lo que sea posible. Según la respuesta que de a esta situación, o el trato que reciba de la pareja, conseguirá atenuar el dolor o perdurar el bienestar. Por ejemplo, si el marido ha experimentado una situación como injusta y lo que siente es rabia querrá expresar el malestar que siente a su mujer. Si la mujer permite expresar la rabia y comprende que la ha ocasionado no va a cambiar la situación pero su marido se sentirá reconfortado y más asertivo

La manera de afrontar las emociones se aprende en la familia. el modelo. El modelo familiar es fundamental para aprender a resolver las emociones. Cuando dos personas forman una pareja tienen que aprender y comprender los diferentes estilos para afrontar las emociones.

En la mayoría de las situaciones, las expectativas que se tienen respecto a la pareja y al amor son elevadas y poco realistas, la pareja no puede saber en cada momento cuales son sus expectativas respecto a su apoyo o trato. De la pareja se espera, mucho más que de las demás relaciones , por este motivo, la frustración ante el desconocimiento del otro es mayor que en cualquier otro tipo de relación.

El primer obstáculo que se encuentran las parejas, no es que no sepan reconfortar las emociones, el problema es que no entienden cómo el otro experimenta esa emoción en concreto ante una situación que a ellos les deja indiferentes o les despierta otra vivencia. Creen que el amor que se profesan, tiene que hacer que la respuesta ante una situación sea la misma por parte de los dos. Si no dan la misma respuesta en ocasiones empiezan a poner en crisis la relación de pareja. Aún no han descubierto que el amor necesita correspondencia en amor como sentimiento amoroso, pero el amor no permite adivinar al otro lo que uno siente, por este motivo el primer obstáculo que se debe superar es el del autoconocimiento, el segundo la capacidad de poder expresar ala pareja lo que se necesita de ella para sentirse apoyado y reconfortado.

viernes, 29 de agosto de 2014

CUENTO DE JORGE BUCAY: El BUSCADOR

EL BUSCADOR




EL BUSCADOR
Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador
Un buscador  es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos.  Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo  invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso  el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de  un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla  decía “Llamar  Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado.  Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué  pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo  ha obligado a construir un cementerio de chicos?.
El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas  y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.


martes, 19 de agosto de 2014

¿PIENSAS QUE ERES INCAPAZ DE SENTIR?

La incapacidad de expresar con palabras los propios sentimientos, es lo que se denomina ALEXITIMIA, los alexitímicos parecen carecer de todo tipo de sentimientos, aunque más que hablar de una ausencia de sentimientos, habría que hablar de una incapacidad de expresar emociones. Los rasgos clínicos más sobresalientes, son la dificultad para expresar sentimientos tanto propios como ajenos, y un vocabulario emocional sumamente restringido, se trata de personas que hasta tienen dificultad para discriminar entre sensaciones corporales, tal vez puedan decir que son palpitaciones, sudores..., pero son incapaces de reconocer que lo que sienten es ansiedad.
Los alexitímicos por ejemplo rara vez lloran, pero cuando lo hacen sus lágrimas son copiosas y se quedan desconcertados si se les pregunta por el motivo de su llanto, no es que los alexitímicos no sientan, sino que son incapaces de saber y especialmente incapaces de poner en palabras lo que sienten. carecen de la habilidad de la inteligencia emocional, la conciencia de uno mismo, el conocimiento de lo que están sintiendo en el mismo momento en que las emociones bullen en su interior.





Cuando algo, -o más exactamente alguien- les hace sentir, se quedan tan conmovidos y perplejos, que tratan de evitar esta situación a toda costa. Los sentimientos llegan a ellos pero cuando lo hacen como un manojo de tensiones, se sienten muy mal pero no sabendecir exactamente que tipo de mal es el que sienten, esta confusión de sentimientos suelen llevarles a quejarse de síntomas clínicos difusos, a confundir el sufrimiento emocional con el dolor físico, condición conocida con el nombre de somatización.

Bibliografía: inteligencia emocional (Daniel Goleman)

jueves, 3 de julio de 2014

ALIMENTACIÓN, ESTADO DE ÁNIMO Y ENFERMEDAD MENTAL

Una alimentación desequilibrada, puede afectar directamente al estado de ánimo y mantener su estado deprimido, produciendo desgana, irritabilidad, abatimiento...
Diversos estudios vienen a demostrar, que la alimentación tiene una relación directa con el padecimiento de ciertas enfermedades mentales. parece claro que aquellas personas con una patología mental, en su gran mayoría, de nutrientes, que van a ser importantes para que el cerebro funcione adecuadamente. Este es el órgano más grande de nuestro cuerpo y se va a afectar por lo que comemos o bebemos y necesita de una alimentación adecuada.





El cerebro, precisa del aporte de glucosa, para sus procesos metabólicos y por eso es tan importante en la dieta,a partir de carbohidratos complejos, nunca en forma de azúcar refinada. Las principales fuentes de carbohidratos complejos son patatas, arroz, pasta, pan, cereales, legumbres. Para los enfermos mentaleses indispensable el aporte de hidratos de carbono complejos, por ser la principal fuente de energía con respecto a los demás nutrientes. La aportación requerida es entre un 50 y un 60% del total del aporte de calorías diarias.

En el caso de la esquizofrenia, hay que anular o moderar el consumo de leche o de sus derivados por su contenido en lactosa, ya que se ha comprobado que empeora los síntomas de esta enfermedad. Además se asocia con hiperactividad, comportamientos problemáticos, carencia de concentración y puede desembocar en conductas violentas. Una de las razones fundamentales de estos trastornos radica, en que el consumo abusivo de azúcar (puede resultar incluso adictivo), agota rápidamente las reservas de vitamina B1, lo que origina diversas polineuropatías, empeorando la enfermedad mental.

En la elaboración de dietas hay que tener en cuenta, la presencia de alimentos ricos en proteínas, concretamente los que contienen las proteínas con los ocho aminoácidos esenciales y son principalmente, la carne , los huevos, el pescado y lácteos.

Entre dichos aminoácidos hay que hacer especial mención al triptófano, que se puede considerar como el mejor relajante natural y ayuda a mejorar el estado de ánimo. Lo vamos a encontrar en el plátano, la cebolla , la col, la calabaza...





Recomendaciones dietéticas en caso de estado de ánimo deprimido, depresión, apatía, irritabilidad:

- Es conveniente que intente hacer al menos tres comidas al día, no es necesario que coma mucho en cada una de ellas pero sí que se acostumbre a comer algo.
- Ponerse tres horas al día en las que intente ponerse para llevarlas a cabo , esto facilitará, que pueda cumplirlas.
- Desayuno rico en proteínas, tenga en cuenta que es la comida que le va a sustentar hasta la siguiente comida y es por la mañana cuando más necesidad de gasto energético tenemos.
- disminuya el consumo de grasas en general  y en particular las grasas saturadas (que son las que provienen de la bollería industrial, pan blanco), además de contribuir a mejorar el estado de ánimo, le facilitará el control del colesterol.
- En cuanto a las grasas monoinsaturadas, compuestas por un ácido graso principal, llamado omega 9 o ácido graso oleico (presente en el aceite de oliva), van a aportar numerosos beneficios al organismo, como bajar los niveles de colesterol en sangre.
- El ácido linoléico omega 6, tiene propiedades beneficiosas para la circulación y coagulación de la sangre, también tiene propiedades antiinflamatorias y se encuentra en el maíz, soja cacahuetes, almendras, soja, aguacate.
- el omega 3 es indispensable en la dieta y se encuentra en pescados azules como el salmón, atún, sardinas, arenque...En las semillas de lino se encuentra en alta concentración. Es muy recomendable tomar dos o tres cucharadas de lino  trituradas. También en las nueces hay bastante concentración de omega 3. Hay investigaciones que demuestran que la presencia abundante de omega 3 en la dieta es capaz de reducir los síntomas de la depresión.






- no deje pasar más de tres o cuatro horas entre comida y comida, un largo período sin aporte de energía puede causar nerviosismo, irritabilidad, decaimiento.
- Coma pan integral, que además facilitará el tránsito intestinal
- Alimentos ricos en hierro (morcilla, almejas, berberechos...)
- Vitamina C, que favorece la absorción del hierro, está en frutas y verduras y otros cítricos.
- Limite el consumo de café, té, derivados del cacao, pueden producir desgaste, nerviosismo, agotamiento. 
- Evite el consumo de alimentos preparados.

jueves, 26 de junio de 2014

Cuento para reflexionar: EL VERDADERO VALOR DEL ANILLO (JORGE BUCAY)

Un joven concurrio a un sabio en busca de ayuda.

— Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo ganas de hacer nada. Me dicen que no valgo absolutamente nada. Me gritan que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que los demás me valoren más?


El maestro, sin mirarlo le dijo: "cuánto lo siento muchacho. No puedo ayudarte, ya que debo resolver primero mi propio problema. Quizás después..." Y haciendo una pausa agregó: "Si quieres ayudarme tú a mí, podría resolver el este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar".
— E… encantado, maestro, titubeó el joven, sintiendo que de nuevo era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
— Bien, continuó el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo meñique de la mano izquierda y, dándoselo al muchacho, añadió: "toma el caballo que está ahí fuera y ve al mercado. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, y no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas".




El joven tomó el anillo y se fue. Apenas llegó al mercado, empezó a ofrecerlo a los mercaderes, que lo miraban con algo de interés hasta que el joven decía lo que pedía por él. Cuando el muchacho mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le giraban la cara y tan sólo un anciano fue lo bastante amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era demasiado valiosa para entregarla a cambio de un anillo. Alguien le ofreció una moneda de plata y un recipiente de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta. Después de ofrecer la joya a todas las personas que se cruzaron con él, que fueron más de cien, y abatido por su fracaso, montó en su caballo y regresó. Cuánto hubiera deseado tener una moneda de oro para entregársela al maestro y liberarlo de su preocupación y recibir al fin su consejo y ayuda.


El joven entró en la habitación del maestro.
— Maestro, dijo- "lo siento. No es posible conseguir lo que me pides. Quizás hubiera podido conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo.
— Eso que has dicho es muy importante, joven -contestó sonriendo el maestro-. Debemos conocer primero el verdadero valor del anillo. Ve a ver al joyero. ¿Quién mejor que él puede saberlo? Dile que desearías venderlo y pregúntale cuánto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca: no lo vendas. Vuelve aquí con el anillo.



El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego dijo al chico:
— Dile al maestro, joven, que si lo quiere vender ya mismo, no puedo darle más de cincuenta y ocho monedas de oro.
— ¿Cincuenta y ocho monedas de oro? -exclamó el muchacho.
— Sí, replicó el joyero.- Yo sé que con tiempo podríamos obtener cerca de setenta monedas, pero si la venta urge...



El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
— Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como ese anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte un verdadero experto. ¿Por qué vas por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?


Y, diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo meñique de su mano izquierda.

EMOCIÓN Y PENSAMIENTO

Las conexiones existentes entre la amígdala y el neocórtex constituyen el centro de gravedad de las luchas y tratados de cooperación entre corazón y cabeza, entre pensamientos y sentimientos. Esta vía nerviosa explica el motivo por el cual la emoción es algo fundamental para pensar, tanto para pensar decisiones inteligentes, como para permitirnos simplemente pensar con claridad. Es muy importante el poder de las emociones para obstaculizar el pensamiento. Los neurocientíficos llaman memoria de trabajoa la capacidad de atención para mantener en la mente los datos esenciales para el desempeño de una tarea. La corteza prefrontal se encarga de la memoria de trabajo, pero existe una vía nerviosa que conecta, los lóbulos prefrontales con el sistema límbico, lo que significa que las señales intensas - ansiedad, cólera y similares- pueden ocasionar parásitos neurales que saboteen la capacidad del lóbulo prefrontal para mantener la memoria de trabajo. Este es el motivo por el cual cuando estamos emocionalmente perturbados, solemos decir que no puedo pensar bien y también permite explicar bien porque la tensión emocional prolongada puede obstaculizar la capacidad de aprendizaje del niño.









Muchos niños que presentan riesgo de fracaso escolar, alcoholismo y delincuencia no tanto porque tengan un CI bajo, sino porque su control de su vida emocional se halla restringido. Se trata de circuitos emocionales que son esculpidos por la experiencia y no deberían ser dejados al azar.

Los sentimientos son importantes para la toma racional de decisiones, porque nos orientan en la dirección adecuada para sacar el mejor provecho a las posibilidades que nos ofrece la fría lógica, el aprendizaje emocional que la vida nos ha proporcionado nos ayuda a eliminar ciertas opciones y elegir otras.

En cierto modo, tenemos dos cerebros y dos clases diferentes de inteligencia: la inteligencia racional y la inteligencia emocional y nuestro funcionamiento esta determinado por ambos.
Por ello no es el CI lo único que debemos tener en cuenta, sino también la inteligencia emocional.


Bibliografía: inteligencia emocional Daniel Goleman.

martes, 3 de junio de 2014

EL PSIQUISMO FETAL

Diversos experimentos, permiten avanzar la hipótesis, de la existencia de una relación materno-fetal, no meramente física si no también perceptivo-psicológica, que concede al niño uterino, la posibilidad de establecer una comunicación con la madre, asimilando a tan temprana edad sus estados emocionales y su actitud vivencial hacia él,
El útero materno no es un lugar, neutro y sosegado, si no una fuente constante de estimulación difícilmente reemplazable, que condiciona al menos desde una perspectiva neurofisiológica el desarrollo del bebé.
Desde una perspectiva psicológica, el ambiente uterino es la madre a la que se encuentra ligado durante toda su gestación, la información materna puede alcanzar al infante a través de dos medios: el sonoro y el humoral.
El sonoro está constituido fundamentalmente, por la percepción del latido cardíaco materno. El niño demuestra su reactividad a sonidos disturbantes mediante el movimiento y se relaja al oír sonidos rítmicos. Esto no haría entender , por ejemplo la manifestación que se da en diferentes culturas y de manera universal de coger y acunar al bebé sobre el lado izquierdo (lado del corazón), que realizan incluso madres  zurdas.
En cuanto al canal humoral, las variaciones del medio interno de la madre se trasmiten al feto a través de la placenta. La actividad endocrina materna es de particular para el desarrollo fetal y cambios bruscos de esta actividad relacionados con experiencias de estrés pueden marcar ya antes de nacer. La creencia popular de que toda mujer gestante debe estar tranquila, no carece de base científica, puesto que el estado psicofísico de la madre, reflejado por sus secreciones endocrinas y su actividad neurovegetativa, afecta por vía placentaria al feto en formación.


 
 
 
EL NACIMIENTO: durante todo el tiempo que dura el embarazo la simbiosis madre- hijo es total. A pesar de ser dos personas distintas, ambas están tan íntimamente unidas que cuando se separan después del parto, se hace necesaria una adaptación a la nueva existencia, adaptación más acusada en el caso del recién nacido, debido a que aún no puede valerse por sí mismo.
 Pero esto no es todo el nacimiento representa para el bebé el abandono de todo lo conocido y experimentado. Fisiológicamente, ha de aprender nuevos modelos de conducta, su medio líquido se trasforma en medio seco, lo que implica que su respiración y sus sensaciones ya no son iguales,
Psicológicamente ha perdido a la madre perfecta representada por su presión, su sonido, su tacto. Estos dos aspectos, tan importantes se unen en la aparición, por primera vez del sentimiento angustioso.
El componente psicológico, afectivo vendría dado por el hecho de la separación de la madre que consistía su principal fuente estimulante y gratificante a la que estaba acostrumbrado a percibir y sentir. Además la angustia es una reacción normal asociada al cambio, al hecho de experimentar algo nuevo y desconocido, siendo no patológica sino natural, asociada al nacimiento. Pero hay más esa unión con la madre también se rompe de manera física, dolorosamente real , por medio del corte del cordón umbilical. No se debe arrancar al niño de la madre sino darle tiempo para el paso lento y progresivo de un estado a otro. Quizá por todo esto al niño no le bastan durante los primeros años de su vida con los cuidados y atenciones meramente físicas. Es conocido el papel tan importante que desempeña la madre, o en su déficit cualquier figura materna, durante este tiempo. La angustia natal desaparece cuando el niño vuelve a ser consciente de la existencia, de la proximidad de la persona amada que el creía perdida. Por eso el bebé necesita, psicológicamente, a la madre, porque sólo ella puede enseñarle, cómo lo hacía desde un principio, los sentimientos de seguridad y ternura tan importantes para la supervivencia mental como lo es el alimento para la física. Este fenómeno puede apreciarse en todos aquellos niños, aquejados de lo que se ha llamado síndrome de deprivación materna, como los de los hospicios u orfanatos o los largamente hospitalizados.


Bibliografía: M. cogollor y J.L. González de Rivera



EL PSIQUISMO FETAL

Diversos experimentos, permiten avanzar la hipótesis, de la existencia de una relación materno-fetal, no meramente física si no también perceptivo-psicológica, que concede al niño uterino, la posibilidad de establecer una comunicación con la madre, asimilando a tan temprana edad sus estados emocionales y su actitud vivencial hacia él,
El útero materno no es un lugar, neutro y sosegado, si no una fuente constante de estimulación difícilmente reemplazable, que condiciona al menos desde una perspectiva neurofisiológica el desarrollo del bebé.
Desde una perspectiva psicológica, el ambiente uterino es la madre a la que se encuentra ligado durante toda su gestación, la información materna puede alcanzar al infante a través de dos medios: el sonoro y el humoral.
El sonoro está constituido fundamentalmente, por la percepción del latido cardíaco materno. El niño demuestra su reactividad a sonidos disturbantes mediante el movimiento y se relaja al oír sonidos rítmicos. Esto no haría entender , por ejemplo la manifestación que se da en diferentes culturas y de manera universal de coger y acunar al bebé sobre el lado izquierdo (lado del corazón), que realizan incluso madres  zurdas.
En cuanto al canal humoral, las variaciones del medio interno de la madre se trasmiten al feto a través de la placenta. La actividad endocrina materna es de particular para el desarrollo fetal y cambios bruscos de esta actividad relacionados con experiencias de estrés pueden marcar ya antes de nacer. La creencia popular de que toda mujer gestante debe estar tranquila, no carece de base científica, puesto que el estado psicofísico de la madre, reflejado por sus secreciones endocrinas y su actividad neurovegetativa, afecta por vía placentaria al feto en formación.




EL NACIMIENTO: durante todo el tiempo que dura el embarazo la simbiosis madre- hijo es total. A pesar de ser dos personas distintas, ambas están tan íntimamente unidas que cuando se separan después del parto, se hace necesaria una adaptación a la nueva existencia, adaptación más acusada en el caso del recién nacido, debido a que aún no puede valerse por sí mismo.
 Pero esto no es todo el nacimiento representa para el bebé el abandono de todo lo conocido y experimentado. Fisiológicamente, ha de aprender nuevos modelos de conducta, su medio líquido se trasforma en medio seco, lo que implica que su respiración y sus sensaciones ya no son iguales,
Psicológicamente ha perdido a la madre perfecta representada por su presión, su sonido, su tacto. Estos dos aspectos, tan importantes se unen en la aparición, por primera vez del sentimiento angustioso.
El componente psicológico, afectivo vendría dado por el hecho de la separación de la madre que consistía su principal fuente estimulante y gratificante a la que estaba acostrumbrado a percibir y sentir. Además la angustia es una reacción normal asociada al cambio, al hecho de experimentar algo nuevo y desconocido, siendo no patológica sino natural, asociada al nacimiento. Pero hay más esa unión con la madre también se rompe de manera física, dolorosamente real , por medio del corte del cordón umbilical. No se debe arrancar al niño de la madre sino darle tiempo para el paso lento y progresivo de un estado a otro. Quizá por todo esto al niño no le bastan durante los primeros años de su vida con los cuidados y atenciones meramente físicas. Es conocido el papel tan importante que desempeña la madre, o en su déficit cualquier figura materna, durante este tiempo. La angustia natal desaparece cuando el niño vuelve a ser consciente de la existencia, de la proximidad de la persona amada que el creía perdida. Por eso el bebé necesita, psicológicamente, a la madre, porque sólo ella puede enseñarle, cómo lo hacía desde un principio, los sentimientos de seguridad y ternura tan importantes para la supervivencia mental como lo es el alimento para la física. Este fenómeno puede apreciarse en todos aquellos niños, aquejados de lo que se ha llamado síndrome de deprivación materna, como los de los hospicios u orfanatos o los largamente hospitalizados.

 
 
 
Bibliografía: M. cogollor y J.L. González de Rivera

domingo, 11 de mayo de 2014

IMPACTO PSICOLÓGICO DE LA SEPARACIÓN O DIVORCIO EN LOS HIJOS


 


La sociedad actual, ha ido cambiando respecto al tema del divorcio o separación, lo que antes se consideraba anatema e inmoral, ha pasado a ser lo más frecuente. Es necesario normalizar el divorcio, que supone más beneficios que perjucios para los menores, ya que resultan más afectados psicológicamente en largas e intensas situaciones conflictivas, para las que la separación deviene como única solución.





Todo cambio y crisis vital se asocia a incertidumbre y sufrimiento. Los niños ante el divorcio sienten su impotencia para ayudar a resolver el conflicto, quieren que sus papás dejen de pelear, no saben cómo lograrlo y si se involucran son víctimas del conflicto de sus padres.

Diversas situaciones parentales conllevan un riesgo para el desarrollo emocional del niño:

"Niño maduro": Hay que estar alerta frente a respuestas que los padres interpretan como madurez. Esta reacción interpretada por los padres como signo de comprensión del divorcio, en ocasiones enmascara emociones que no afloran y repercuten en el desarrollo emocional del niño. Tras esta supuesta madurez puede estar presente un niño que sufre en silencio y que no se atreve a expresar lo que siente. Hay niños que disimulan el impacto que ejerce sobre ellos y creen que sus padres sufrirán más si les ven preocupados, y ocultan lo que sienten. El entorno capta que el niño se vuelve más adulto, más responsable, renunciando a intereses propios de su edad. Es necesario que el adulto no permita esto.

"Niños espía": El querer saber del ex-cónyuge a través de los hijos, es uno de los errores que más frecuentemente se cometen.

"Niño dividido": Después de la separación son muchos los padres que sienten la necesidad de borrar y negar la existencia del otro. En un intento de borrarlo, no se le nombra, se ignoran acontecimientos relevante vividos con el otro/a. El niño aprende que no debe hablar nada relacionado con su padre/madre.

"Niño mensajero": Se utiliza al niño como mensajero para un conflicto que en realidad es de los padres, es una situación que deben solucionar los padres y en la que se involucra al niño por la incompetencia de estos para resolverla. Al dejar al niño en medio y colocarle en situación de informar al otro lo convertimos en un niño mensajero.

Niño colchón: Niño que amortigua el conflicto entre sus padres, soporta descalificaciones de un progenitor contra otro.

Niño confidente: niños que son utilizados como confidentes por parte de los padres. El niño no está preparado para asimilar esta información y pueden sentirse culpables y traidores, porque tienen información que poseen y que ocultan al otro progenitor.

Niño víctima del sacrificio de sus padres: frases como "he renunciado a todo por ti"..., etc.

Niño ante conflicto de lealtades:  El niño quiere a ambos progenitores, depende emocionalmente de ellos, para sentirse bien necesita agradarles y que estos le trasmitan aceptación. Pero hay situaciones en las que es imposible agradar a dos personas con intereses contrapuestos, surge entonces el conflicto porque no quiere defraudar a ninguno.





 

miércoles, 12 de marzo de 2014

LOS CELOS EN LA INFANCIA



Los celos son un estado afectivo, caracterizado por el miedo a perder o ver reducidos el cariño y la atención de alguien querido, (principalmente sus padres), temor de que la persona amada prefiera a otra, este sentimiento va acompañado de envidia y resentimiento hacia quien se percibe como rival.

La persona que siente celos percibe la realidad algo distorsionada, considera que es menos querida que antes, suele tener baja autoestima, vive con ansiedad, suele experimentar rechazo a aquello que le produce satisfacción, le cuesta centrarse o se aísla en su mundo.

Las causas que provocan los celos pueden ser reales (el niño sufre comparaciones con sus hermanos) o imaginarias (atribuye o malinterpreta la intención de sus padres).
Los celos no tienen mayor importancia si son pasajeros, pero hay que prestar atención cuando sean persistentes o alteren la convivencia, ya que si continúan pueden producir síntomas de inseguridad, agresividad, desconfianza...
Suelen aparecen a partir del año y medio de vida y prolongarse hasta los 7 años.

Factores que influyen en la aparición de los celos:

Es más fácil que aparezcan cuando el niño tiene baja tolerancia a la frustración, es sensible, primogénito, un autoconcepto débil, poca autonomía, diferencia de edad igual o inferior a tres años, padres separados, comparaciones, excesiva atención al hermano mayor, etc

Posibles causas de los celos:


  • Nacimiento de un hermano, quizá la causa más frecuente, ya que el recién nacido necesta muchas atenciones y cuidados, que antes se dedicaban a él y ahora hay que compartirlas. El estado anímico de los padres, como el cansancio, etc también influye. Si aparece el hermano cuando el anterior está en fase de apego es muy frecuente que también aparezcan.
  • Características de los hijos, niños sensibles, con poca capacidad para aceptar los cambios, inseguros, con dificultades para expresar sentimientos, baja autoestima, tienen más probabilidad de manifestar celos.
  • Momento evolutivo del niño: los celos son comunes y normales cuando el nacimiento del hermano se produce entre los dos y 5-6 años. Los celos entre hermanos pueden producirse del hermano mayor al pequeño y viceversa. En el primer caso suelen adquirir conductas regresivas y en el segundo los celos se dan en el sentido de identificarse con el mayor, que le sirve de modelo, al tiempo que se reivindican los derechos y privilegios que se le otorgan al mayor.
  • Estilos educativos de los padres: En familias que no se realizan comparaciones, se establece un trato igualitario, destacando lo mejor de cada hijo y se adopta un estilo comunicativo, se minimiza el riesgo de celos. Diferenciación en función del sexo puede provocar sentimientos de inferioridad.
  • Factores ambientales

Los celos infantiles suelen considerarse normales y suelen evolucionar favorablemente en un plazo de tiempo. Cuando los celos entre hermanos se hacen permanentes pueden convertirse en patológicos y requieren un tratamiento especial. 
Los celos no resueltos están en la base de numerosas rivalidades fraternas y problemas de relación interpersonal.
El diagnostico de los celos infantiles viene determinado por la presencia de agresiones directas entre hermanos, manifestaciones somáticas, conductas propias de edades inferiores,rasgos depresivos...


Bibliografía: "celos en la infancia" Pérez M. Luisa.
                     La familia ante los celos infantiles. Govierno de Navarra

viernes, 28 de febrero de 2014

PARASOMNIAS: PESADILLAS Y TERRORES NOCTURNOS

Las parasomnias son comportamientos inhabituales durante el sueño, eventos físicos o experiencias indeseables que ocurren durante el sueño o al inicio/final del mismo. Son la manifestación de la activación del sistema nervioso central trasmitida al sistema musculoesquelético y al sistema nervioso autónomo.

Se trata de fenómenos no graves pero sí generalmente desagradables y difíciles. Principalmente aparecen entre los tres y seis años.





PESADILLAS:

Son sueños angustiosos que despiertan al niño, que se muestra asustado, orientado y levemente activado a nivel vegetativo. Suelen ser sueños largos y elaborados, que producen terror, hacen referencia a situaciones de peligro físico y dejan un recuerdo vívido, cuando los padres llegan el niños es capaz de hacer un relato estructurado de su mal sueño. Después el niño tiene dificultad en volver a conciliar el sueño, por lo qe por la mañana puede tener somnolencia. Estos episodios tienen lugar en la fase REM del sueño, preferentemente en la segunda mitad de la noche.

Son muy frecuentes en niños entre los tres y seis años, especialmente si están sometidos a un fuerte estrés, por lo que para diagnosticarse se requiere un fuerte malestar o deterioro.

Se han planteado muchos factores en su aparición  (genéticas, ambientales , biológicasy evolutivas). Entre las ambientales se tienen en cuenta aquellos elementos que pueden generar estrés o ansiedad en el niño cómo situaciones de conflicto en casa o en la escuela, alteraciones emocionales. Pueden ser favorecidas por experiencias que el niño ha podido presenciar el día antes, pudiendo estas ser positivas o negativas. Puede ocurrir tras experiencias positivas como el temor a perder una habilidad recientemente adquirida , como el control de orina, tras haber visto una película de miedo.

Es indudable el papel que juega la ansiedad en los primeros años, especialmente en los primeros años  del desarrollo escolar en los que el niño aún confunde realidad, fantasía y contenido de los sueños por su aún incipiente desarrollo cognitivo. Además su desbordante fantasía, puede hacer que confunda los estímulos que hay en su cuarto y un atractivo peluche a la luz del día, puede transformarse en un monstruo cuando la luz desaparece.
El hecho de estar pasando una enfermedad, la separación conyugal puede favorecer la aparición de pesadillas.

Las pesadillas en niños mayores y adolescentes , en las que ya no son tan frecuentes, habitualmente son reflejo de otros trastornos, por lo que habría que diagnosticar dicho trastorno, y no la pesadilla si se demostrara que sólo aparece en el trascurso del mismo.

Tratamiento:

La ansiedad directa o indirectamente favorece la presencia de pesadillas, por ello evitar que el niño se exponga a estímulos ansiógenos, sobre todo en las horas previas al sueño, es uno de los primeros pasos a llevar a cabo. Conocer los problemas cotidianos del niño, escolares, relacionales, etc, nos permitirá descubrir y tratar los conflictos que están en la base.
Los padres deben tranquilizar al niño y asegurarle que estarán ahí si vuelve a tener miedo. El tener un objeto transicional o una luz tenue favorecerán que el niño concilie el sueño. No sobrecargar la habitación con objetos, juguetes y otros objetos de decoración es otra recomendación.
Las técnicas de modificación del contenido del sueño en las que se ensaya otro final diferente para la pesadilla, o se modifica algún detalle o se practica un afrontamiento diferente por parte del niño de la situación temida, entrenamiento en imaginación son también utilizadas.

TERRORES NOCTURNOS:

Es fácil que los padres lo confundan con las pesadillas, pero son dos fenómenos diferentes. El niño que estaba dormido, de repente se incorpora de la cama y empieza a gritar, mostrando un evidente malestar, estos gritos van acompañados de bruscos movimientos y una elevada actividad vegetativa, llanto brusco e inesperado y grandes signos de activación autonómica (respiración agitada, dilatación pupilar, sudoración), junto con agitación motora y ocasionalmente movimientos repetitivos. Si los padres ven que el niño tiene los ojos abiertos, también describen que " los mira pero no los ve ", ya que el pequeño no se encuentra realmente despierto, no responde a los intentos por calmarlo o despertarlo y tras unos minutos el terror desaparece y el niño vuelve ala cama o acaba despertándose, sin recordar el episodio o como mucho recordando vagamente la experiencia de terror.

El trastorno ocurre durante el sueño de ondas lentas NREM, en el primer tercio de la noche. Aparecen típicamente entre los dos y tres años de edad, cediendo espontáneamente  al llegar a la adolescencia.

Una de las hipótesis etiológicas lo ha relacionado con una inmadurez del sistema nervioso, lo que se apoya en el hecho de que tienda a desaparecer con la edad, también se ha relacionado con factores ambientales como estres, con factores genéticos e incluso con procesos febriles.

La actitud de los padres ha de consistir en vigilar al niño para que no se haga daño, no se caiga, sin intentar despertarle, al cabo de 5- 10 minutos el episodio desaparecerá y el niño volverá a dormir.



Bibliografía: Manual de psicopatología y Sociedad española medicina psicosomática postgrado infantil

Vanesa de la torre (Psicóloga) 620522034.

miércoles, 26 de febrero de 2014

LOS MIEDOS INFANTILES

Como hemos dicho en una artículo anterior el miedo es una reacción emocional instintiva y universal ante un peligro específico, este rasgo de especifidad,  es lo que lo diferencia, de unos estados de ansiedad que el ser humano y el niño, experimentan en ocasiones, sin que pueda precisarse el objeto o situación que lo provoca. El miedo tiene una función evolutiva que puede proteger al niño de situaciones peligrosas.
Muchos autores señalan que los miedos suelen ir en aumento desde el nacimiento, alcanzan su máximo entre los 4-7 años que empiezan a disminuir, en ocasiones resurgen en la adolescencia con caraterísticas y motivos diferentes A medida que el niño crece, aumenta su autonomía y va ampliando su mundo, en casa percibe la importancia que los hermanos y el padre tienen para la madre, tienen que ir al colegio y aceptar que allí son uno más. Muchos miedos típicos surgen en este momento, como consecuencia de los celos y la rivalidad y aunque surgen del mundo interno de los niños, de las emociones reprimidas, también las experiencias vividas tienen gran importancia.









Durante la primera infancia el sentimiento de identidad , aún no está sólidamente constituido, así como tampoco los están los límites entre el yo y los demás, ni la distinción entre realidad objetiva y fantasía, por eso son muy influenciables y pueden creer que las figuras de fantasía , como las hadas, ogros...existen., simplemente porque se las han imaginado o las han visto en ilustraciones, por ellos se asustan muchas veces ante gente disfrazada.

A medida que crecen, la expresión de sus miedos se va modificando, dominan mejor el mundo externo.

El contexto educativo puede contribuir en la aparición de miedos, por ejemplo un estilo parental autoritario, padres y madres excesivamente severos que tienden a culpabilizar al niño puede provocar que el niño se muestre inseguro y podría llevarle a evitar situaciones y retos por temor.
Asimismo un estilo parental sobreprotector, padres que ven peligros en todos lados, con constantes advertencias, también puede provocar temor.


No debemos prohibir al niño o niña sentir miedo, ni avergonzarlo por ello, eso no le hará más fuerte, debe aprender a aceptarlo y dominarlo.

¿Cuándo nos encontramos ante la patología?

Cuando el miedo no ha podido actuar de estímulo y organizador de la psique del niño, se revierte en un daño con la necesidad de una ayuda externa (pedagógica, social, psicológica..., etc), por ejemplo:


  • Cuando no puede reconocer el peligro real y repetidamente busca y se pone en situaciones de riesgo.
  • Cuando los elementos simbólicos, que deben ayudarle a expresar sus emociones son tan frecuentes que pueblan totalmente su interior, cronificando sus temores.
  • Cuando el miedo le bloquea.
  • Cuando existe un terror a la destrucción del ser.
  • Cuando aparentemente no hay miedos y ni el mismo niño los reconoce, pero cuando cede la alerta encubridora y consciente de la vigilia aparecen terrores nocturnos y pesadillas, porque en realidad había un miedo reprimido.

Hay que animar a los niños a que enfrenten sus miedos , no avergonzarles, ni ridiculizarles, ni asustarlos más para que obedezcan, hay que mantener una actitud de diálogo, de comprensión, animarlos a que los enfrenten contando historias de miedos pasados por el niño que han sido vencidos, leer cuentos, ayudarles a reconocerlos y verbalizar la situación.

"NO ES VALIENTE EL QUE NO TIENE MIEDO, SINO EL QUE TENIÉNDOLO SIGUE ADELANTE"

jueves, 20 de febrero de 2014

LOS MIEDOS EN LOS BEBÉS: PRIMERAS REACCIONES DEL BEBÉ

Los miedos infantiles no son fáciles de explicar, antiguamente no resultaba sorprendente que los padres sin mala intención , jugaran con estos miedos para lograr que sus hijos obedecieran, con expresiones como "que viene el coco", "el lobo" etc.
Los métodos educativos han ido cambiando, muchos padres saben que no hay que asustar a los niños y sin embargo los miedos aparecen incluso en los niños más protegidos, los más cuidadosamente mantenidos fuera de amenazas.

El miedo es una emoción instintiva y natural que nos avisa de un peligro real o imaginado, tiene una función evolutiva, positiva y protectora ya que advierte de la presencia de un peligro, por eso en la mayoría de los niños aparecen miedos que tienden a desaparecer, dependen de la edad como los miedos más o menos fantásticos.

Los miedos infantiles están íntimamente relacionados con el estado de extrema dependencia que nace un niño, que le hace dependiente de la madre y del entorno, por eso van cambiando y desarrollándose con la edad a medida que el niño, va cubriendo las etapas de su desarrollo.

Las primeras reacciones del miedo de un bebé, son expresión del sentimiento de peligro que experimenta ante la pérdida de sustentación, ante cambios bruscos, ruidos inesperados y los expresan con llanto temblor, sobresaltos..


Muy pronto aparecen otros miedos como el temor a separarse de su madre o de sus figuras protectoras, son manifestaciones de la ansiedad de separación del temor a perder a unas figuras protectoras de las que dependen para su supervivencia.

El miedo a los extraños se manifiesta alrededor de los 6 meses y normalmente desaparece hacia el año y medio, forma parte del desarrollo afectivo y social y en el desarrollo del apego y puede ser un indicador de la diferenciación en la mente infantil para distinguir entre lo cercano y tranquilizador y lo desconocido y angustiante, son miedos útiles y funcionan como una señal de alerta en los niños para pedir ayuda.
Esta reacción de miedo a los extraños se manifiesta por la preferencia a sus figura de apego y reacciones de cautela, miedo e incluso rechazo ante los desconocidos. Estas reacciones ante los extraños son normales y dependen de: la presencia o ausencia de la figura de apego, familiaridad del lugar, familiaridad en la que se produce el encuentro (siendo preferible que sea en lugar conocido, que la persona le hable suavemente, en voz baja, sonriendo..).

Bibliografía: "los miedos infantiles en la literatura para niños" Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Miedos infantiles EP1 Zaragoza

En próximas publicaciones seguiremos con los miedos en la infancia.


A continuación un cuento sobre el miedo a la oscuridad de www.cuentosparadormir.com

Marina era una niña que tenía mucho miedo de la oscuridad. Al apagarse la luz, todas las cosas y sombras le parecían los más temibles monstruos. Y aunque sus papás le explicaban cada día con mucha paciencia que aquello no eran monstruos, y ella les entendía, no dejaba de sentir un miedo atroz.Un día recibieron en casa la visita de la tía Valeria. Era una mujer increíble, famosísima por su valentía y por haber hecho miles de viajes y vivido cientos de aventuras, de las que incluso habían hecho libros y películas. Marina, con ganas de vencer el miedo, le preguntó a su tía cómo era tan valiente, y si alguna vez había se había asustado.- Muchísimas veces, Marina. Recuerdo cuando era pequeña y tenía un miedo terrible a la oscuridad. No podía quedarme a oscuras ni un momento.La niña se emocionó muchísimo; ¿cómo era posible que alguien tan valiente pudiera haber tenido miedo a la oscuridad?- Te contaré un secreto, Marina. Quienes me ensañaron a ser valiente fueron unos niños ciegos. Ellos no pueden ver, así que si no hubieran descubierto el secreto de no tener miedo a la oscuridad, estarían siempre asustadísimos.- ¡Claro! su secreto es cambiar de ojos. Como ellos no pueden ver, sus ojos son sus manos. Lo único que tienes que hacer para vencer el miedo a la oscuridad es hacer como ellos, cerrar los ojos de la cara y usar los de las manos. Te propongo un trato: esta noche, cuando vayas a dormir y apagues la luz, si hay algo que te dé miedo cierra los ojos, levántete con cuidado, y trata de ver qué es lo que te daba miedo con los ojos de tus manos... y mañana me cuentas cómo es el miedo.- ¡Es verdad! -dijo Marina, muy interesada- ¿me cuentas ese secreto?Marina aceptó, algo preocupada. Sabía que tendría que ser valiente para cerrar los ojos y tocar aquello que le asustaba, pero estaba dispuesta a probarlo, porque ya era muy mayor, así que no protestó ni un pelín cuando sus padres la acostaron, y ella misma apagó la luz. Al poco rato, sintió miedo de una de las sombras en la habitación, y haciendo caso del consejo de la tía Valeria, cerró los ojos de la cara y abrió los de las manos, y con mucho valor fue a tocar aquella sombra misteriosa...A la mañana siguiente, Marina llegó corriendo a la cocina, con una gran sonrisa, y cantando. "¡el miedo es blandito y suave!... ¡es mi osito de peluche!"


miércoles, 19 de febrero de 2014

EMOCIONES Y REPERCUSIONES DE REPRIMIRLAS



Entre las puertas abiertas de la ciencia, está desde finales del s. XX, la emergencia de la neurociencia, que con sus técnicas de imágenes ha permitido esbozar el funcionamiento del cerebro humano. Empezamos a esbozar porque se activan ciertas emociones, que repercusiones químicas tienen y a que circuitos cerebrales afectan.

Las emociones tienen una lógica, pueden catalogarse, comprenderse e incluso gestionarse, es decir podemos aprender a vivir con ellas, las emociones en nuestros cerebros, anidan, crían , cruzan nuestra conciencia y pueden fácilmente si no ponemos orden ocupar todo nuestro espacio, de forma arbitraria. Ignorar o reprimir estas emociones no es posible. Cada emoción reprimida dejará huella en nuestro comportamiento a través de patrones emocionales, que deciden por nosotros probablemente en contra de nuestros intereses, porque muchas emociones están basada en el miedo y la ira. Conocer nuestras emociones representa la única manera de dominar, nuestro cerebro.

La vida actual puede ser larga, compleja y solitaria. A los problemas actuales añadimos, nuestra prodigiosa capacidad de angustiarnos con problemas, con problemas que aún no tenemos debilitando nuestra salud física y mental. Necesitamos herramientas para conocernos a nosotros mismos, comprender al resto del mundo y crear nuestro propio sistema de valores.

El estrés emocional continuado daña el  cerebro, afecta al tamaño de la estructuras del cerebro, causa muerte celular y afecta a distintas conexiones cerebrales.
Los eventos emocionalmente estresantes inundan el cerebro de cortisol, hormona de estrés por excelencia, que en dosis bajas nos pone alerta y organiza nuestro comportamiento para defendernos , pero en dosis altas, nos deja agotados, desorganizados y con poca capacidad de atención.

Bibliografía: brújula para navegantes emocionales


VIERNES 21 TALLER DE GESTIÓN DE EMOCIONES. Madrid. Llamar a Vanesa (Psicóloga) 620522034

Aquí os dejo una magnifica poesía de Charles C. Finn:

LA MÁSCARA





Escucha por favor, lo que no estoy diciendo.

No te engañes conmigo, no te dejes engañar por la cara que llevo, pues llevo una máscara, mil máscaras, máscaras que temo quitarme y ninguna de ellas soy yo. 
Lo que puede ser arte es para mí un hábito. Pero no te engañes, por el amor de Dios, no te engañes. Te doy la impresión de seguridad, de que todo es alegre y sereno en mí, por dentro y por fuera; que la confianza es mi nombre y la frialdad mi juego, que el agua está en calma y mantengo el control y que no necesito a nadie. Pero no me creas. Mi cara parece lisa, pero mi cara es mí máscara, siempre variante, siempre encubridora. Debajo, no hay complacencia. Debajo hay confusión y temor y soledad. Pero yo lo oculto. No quiero que se sepa. Me horroriza pensar en la revelación de mi debilidad y mi miedo. Por ello he creado frenéticamente una máscara para esconderme, 
una fachada indiferente y sofisticada, para ayudarme a creer que me escuda de la mirada que sabe. Pero, esta mirada es mi única salvación. Mi única esperanza y yo, lo sé. Lo será, si va seguida de aceptación, si va seguida de amor. 
Es lo único que puede liberarme a mí mismo, de las paredes de la prisión que yo mismo he construido, de las barreras que tan concienzudamente erigí. 
Es lo único que me asegura de cuanto yo no puedo asegurarme, de que realmente merezco algo. Pero yo no te cuento esto. No me atrevo, temo hacerlo. Temo que la aceptación no siga tu mirada ni que la siga el amor. Temo empobrecer tu concepto de mí, que te rías y tu risa me mataría. 
Temo no ser nada en el fondo, nada bueno y que tú lo descubras y lo rehaces.
De este modo sigo mi juego, mi supuesto juego desesperado, con fachada de seguridad afuera mientras un niño tiembla dentro. 
Así empieza el desfile de máscaras, brillante pero vacío y mi vida deviene en un frente. 
Vanamente te hablo en tono cortés de charla superficial. Te cuento todo aquello que no es nada y nada de aquello que lo es todo; de aquello que llora dentro de mí. Así, cuando siga mi rutina, no te creas lo que yo diga. Escucha con atención y trata de ir lo que no digo, lo que me gustaría poder decir, lo que para sobrevivir necesito decir, pero que no puedo pronunciar.
No me gusta esconderme. No me gusta jugar partidas superficiales y falsas. Quiero dejar de jugarlas. Quiero ser auténtico, espontáneo y yo mismo, pero tienes que ayudarme. Tenderme una mano aún siendo lo último que supuestamente quiero. 
Solo tú puedes quitar de mis ojos la blanca mirada de muerto que respira. 
Solo tú puedes devolverme la vida. Cada vez que eres amable dulce y alentador, cada vez que tratas de comprenderme, porque te importa, se empiezan a formar alas en mi corazón, alas muy pequeñas, alas muy frágiles ¡Pero alas!

Con tu poder de tocarme la parte sensible, puedes soplar vida dentro de mí. Quiero que sepas esto. Quiero que sepas lo importante que eres para mí, como puedes ser el creador, un creador fiel a Dios de la persona que soy yo.
Si decides hacerlo, solo tú puedes derribar el muro tras el cual tiemblo, solo tu puedes quitarme la máscara, solo tú puedes liberarme de mi sombreado mundo de pánico e incertidumbre, de la prisión de mi soledad. 
Si decides hacerlo. Hazlo por favor. No me dejes de lado. No voy a ser fácil para ti. Una larga convicción de inutilidad construye fuertes muros. 
Cuanto más te acerques a mí, más ciegamente puedo resistirme. 
Es irracional, porque pese a lo que digan los libros sobre el hombre, yo soy irracional. Lucho contra las mismas cosas que anhelo desesperadamente,
pero se me ha dicho que el amor es más fuerte que los muros, y en esto descansa mi esperanza. 
Trata de derribar esos muros con manos firmes pero con manos suaves, porque el niño, es muy sensible.

¿Te preguntas quien soy yo?

Soy alguien a quien conoces muy bien, pues soy cada hombre que te encuentras y cada mujer que te encuentras.



Charles C. Finn